El viernes 17 de Julio recién pasado, unas 60 personas se dieron cita en la sede de Izquierda Unida de la Región de Murcia, a la Charla-Encuentro, “Bolivia y la Revolución Democrática y Cultural”, desarrollada por el boliviano Juan Carlos pinto, Director de Comunicación de la Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente de Bolivia. Con la degustación de un exquisito Mate de Coca, Juan Carlos empezó su ponencia citando al dirigente indígena Felipe Quispe Huanca, “Hago la revolución para que mi hija ya no sea tu sirvienta”, para así avanzar sobre “el proceso de recuperación de los sueños” que se lleva acabo en su país.
Bolivia con casi 9 millones de habitantes, es el país con mayor presencia indígena de Latino América, por años explotado y utilizado por la oligarquía hasta llegar a consecuencias de índices de pobreza y analfabetismo altísimos, pero a su vez un país que poco a poco se ha ido despertando, a los largo de los últimos 50 años se a generalizado una lucha cargada de impotencia y rebeldía que el 18 de diciembre del 2005 lleva sus frutos en el primer presidente indígena.
Bolivia caminaba bajo un constante excedente elevado, pero con una incapacidad de retención interna, siendo a lo largo de su historia el paso por 4 grandes épocas:
- En la colonia, con la plata del Potosí y el tributo indígena
- En la Republica, con la joma, la quina y el estaño
- En la Época Neoliberal, con la “extranjeración” del control del excedente
- En la época de hoy, la de cambio, disponiendo de sus recursos y de el excedente redistribuido
Bolivia atravesó una crisis estatal desde 1985 al 2005, con una oligarquía y militares que se rotaban en el poder v/s minoritarios actores sociales, destacando la Central Obrera Boliviana (COB), fueron 20 años de rotación de la misma clase política, que hundió al país y desplazo al sector mas importante de su país, los pueblos originarios.
Hoy Bolivia atraviesa diferentes crisis que son resultados del nefasto y sanguinario pasado, una crisis institucional estatal, de creencias falsas adquiridas y una crisis del estado republicano, siendo nada menos el avance de una revolución paciente y transformadora con una activa participación de los movimientos sociales, con nuevas ideas de nacionalización, autonomías, autogobiernos indígenas y una ciudanización de la plurinacionalidad. Preciso tambien Juan Carlos, que ahora con la nueva constitución, se trabaja por la descentralización del poder, bajo autonomías departamentales, municipales, indígenas y regionales, con estado unitario e integrador; y una democracia directa y participativa, representativa y comunitaria.
Enfatizo que al día de hoy el gobierno de Evo Morales ha cumplido con su programa de gobierno, sosteniendo liderazgos indígenas, realizando campañas de salud y educación, transformando y mejorando la imagen internacional de Bolivia, nacionalizando sus sectores estratégicos y avanzando por un proceso de comunicaciones, que se enfrenta con la impotencia de la oligarquía que hoy se le remueve el piso, con un fascismo y racismo descomunal en medios de comunicación predominantes, y de una locura paranoica sin precedentes de obsesión contra el presidente, con todo eso y más, el pueblo de Bolivia con evo morales de presidente, avanzan por la senda de la prosperidad y el progreso, de la construcción de un país soberano y libre.
Informó/LATINOS EN MOVIMIENTO - RM
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