LIBRES

Hoy miles de personas en todo el mundo no verán amanecer, así nos dicen que es el ciclo de la vida. Habrá múltiples causas, el hambre, la enfermedad, un atentado, una guerra, una catástrofe, un tiro fortuito, un accidente, un mal paso, o simplemente que se cumple el ciclo.

Pero hay miles de mujeres en todo el mundo que no verán amanecer simplemente por ser mujeres.

En nuestro país, han sido asesinadas 57 mujeres a manos de sus parejas, ex parejas, compañeros…Estas mujeres no verán amanecer, porque confiaron en el hombre al que habían prometido amor eterno.

Estas mujeres no verán amanecer porque nos enseñaron que nuestro amor podía con todo, nos enseñaron a sacrificar nuestra vida para cuidar de ellos, nos enseñaron que nunca teníamos que ser más que ellos, nos enseñaron a ser calladas, sumisas y obedientes, nos enseñaron a perdonar por encima de todo, pero no nos enseñaron a amarnos a nosotras mismas.

Tal vez por eso, podremos tener leyes, protección policial, centros de emergencias y esforzarnos día a día en crear más recursos, pero tal vez la tarea de todos y todas sea deconstruir todo lo aprendido, para empezar a interiorizar que todos y todas somos personas con nuestra propia identidad y nuestros derechos donde no existe ni el más ni el menos sino el igual.

Quizás nos toque una tarea mucho más complicada además de legislar, que no es otra que educar y prevenir, que no es otra que dejar de hablar y actuar en nuestro ámbito más cercano, no permitiendo ni una sola actitud violenta hacía ninguna.

Quizás podamos educar en una nueva concepción del amor que no implique desposeer a la mujer de su identidad y convertirla en un objeto, que no signifique que puedan asesinarnos por un “Arrebato”, o por querer tomar decisiones, por desear ser felices, o simplemente por ser mujeres LIBRES.

Por Victoria Rodriguez Celdran